miércoles, 17 de marzo de 2010

Verano e Invierno

Ahora que volví, voy comprendiendo el enlace estructural de las vivencias que dejo atrás.
Ligera y sin la carita de esfuerzo voy redescubriéndolo todo. Nos estamos mudando, sí, mis personalidades y yo. Me voy a otro continente con mi fábrica de pequeñas cosas.
Decir que tengo la vida, nuevamente como una hoja en blanco dispuesta a ser escrita una vez más, es demasiado cliché. Prefiero contarles por ejemplo, que ansío el sabor de otra sonrisa dentro de mi boca, un nombre que envuelva mis ideas, alguien lejano que no lo sea más.
Tengo que librar algunas batallas más, detesto limpiar el baño, a veces comparo algunos días con las baldosas de las esquinas, siempre olvidadas y sin brillo.Y así divago, en espera, de esa fecha que nos llevara lejos.
Me emociona la partida, me alivia no llevar ninguna herida mal curada, tengo ganas de ponerme morena este verano, y no cortarme el cabello un año. Ver el sol nacer es bonito, pero no hay nada más hermoso cuando se pone, y los colores sobre la línea del horizonte; quiero ponerme yo sobre la noche.
Aunque sienta raro andar con la mirada discreta entre tantas miradas extrañas, recuerdo haberlo hecho una vez, no es volver atrás, es reciclar, es rítmico, es constante y con el tiempo será hasta cadencioso.
Siempre estoy pensando en el sol, el verano, y en que no debo encadenarme a nada ni nadie tan temprano, pero anoche soñé con nieve, soñé resbalando apurada en las aceras, exhalando vapor, metiéndome las manos heladas bajo la camiseta y luego soñé con alguien, alguien que me llevo a jugar al bosque.
Me lanzaba bolas flojitas.

lunes, 15 de marzo de 2010

hola, puedo pasar?




Es difícil volver a empezar después de tanto, me siento oxidada, temerosa y ansiosa.
Es la ansiedad la que me enreda las tripas, noche a noche sin poder escupir lo que sea que me esta pasando. Han pasado dos años sin escribir, dos años un poco superficiales, dos años fuera de mi misma, inconsciente pero siempre liada al pequeño envase donde yace la esencia original, otrora yo, sumergida y envuelta, atada a él con un cordón infinito, lazo del que no queda ni el principio ni el final.
Mucho tiempo para pensar y reflexionar, desenredando la madeja que ha dejado el tiempo, pienso en lo inconcluso de las cosas, y todas las cosas que deje inconclusas.
Si alguna vez me arme de valor para empinarme hasta la cima, jamás regrese rodando hasta el final, me he quedado siempre suspendida en momentos de ida, hay que ir para volver, pero jamás he vuelto.
Anoche limpiando los archivos en mi portátil, me di cuenta que no conservo nada de todo lo que publiqué anteriormente. Tengo vagos recuerdos, palabras sueltas y fotografías mentales.
Abrí una vieja página de almacenamiento de fotografías, para tratar de recordar mis escritos, mis penas y alegrías pasadas, y todo eso que resume lo que creía era el mundo a mis veinte.
Estaba ahí, una fotografía de Victor, de perfil, apenas le sale la nariz de un costado y unas pestañas claras, esta el viendo su monitor, y en él, mi retrato.
A Victor lo deje plantado una vez en Londres, una vez que fue para siempre. Acabo de conversar con él, acaba de casarse y me cuenta entusiasta cosas de su vida y su esposa polaca, a pesar de los sesenta meses que han pasado, somos amigos, y tenemos cortas conversaciones livianas pero confidenciales.
Anoche se me hizo un nudo en la garganta viéndole, porque él también quedo inconcluso.
No añoro nada de su nueva vida ni anhelo retroceder el tiempo, sino es la viva prueba de ver quién y cómo fui la que me consume.
Y si no fui? Y si sigo siendo?
Pronto debo dejar el que fue mi espacio, cubículo receptáculo de dos clases diferentes de sonrisas, dos sazones en la cocina, dos almohadas para cada cabeza, dos personas en mil fotografías, dos vasos, un cenicero robado, y todas las notitas escondidas por todas partes. Los fantasmas ignoran que voy a irme, ignoran, pero intuyen.
Y yo, ya volví, he podido, no es tan confesional como pensé iba a ser, ni tan doloroso, es volver, estoy volviendo!
Me muevo!
Ahora a pensar en cajas… y luego mi tema recurrente, (insertar nombre de hombre desconocido que me ignora casi del todo)


En la fotografía Victor y Gossia, Vic insiste que la fotógrafa de la boda no era buena, para mi, esta imagen es preciosa